Creación de pinceles duros.
Para comenzar, diré que en general fue una experiencia que me hizo sentir frustrada y molesta, pero también feliz y aliviada. Ya explicaré la razón por la cual esas emociones llegaron a mí. En esta nota incluiré algunas fotografías del resultado final, y parte del muestrario que he hecho para estos pinceles, además añadiré mi opinión y reflexión acerca del proceso de construcción.
Esta vez, tuve que ver muchas referencias sobre cómo hacer estos pinceles duros, observé los que se nos mostraron en clases cuando fueron solicitados, y pude notar una gran variedad, se nos mostró también el trazo que se hacía con algunos de ellos y la verdad me gustó verlo. Así pude tener referencias y me sentí más segura a la hora de crear los míos.
Si bien, pude sentir esa seguridad, no fue muy grande como para comenzar ese mismo día, llegué a mirar las fotografías y a pensar cómo llegaría yo a eso. Obtuve los palos de madera y los observé un buen rato, hasta que me decidí por empezar con la fabricación, tomé un lápiz y me puse a rayar para ver dónde debía hacer los cortes, dibujé el primero y tomé el cartonero, probablemente debí de ser más cuidadosa, pero las ganas de hacer los pinceles hicieron que lo olvidara y por lo tanto rompí más de un palito de madera, eso me frustró mucho, y me hizo dejarlos ahí durante unos días. Cuando ya sentí que podía continuar y empezar de manera correcta, me senté en mi escritorio y volví a dibujar para hacerme una idea de lo que quería, y cuando fue momento de cortar, lo hice con cuidado y logré terminar el primero, lo que me hizo llenarme de emoción y saltar de la alegría porque ya estaba hecho.
Mi primer pincel fue el siguiente que mostraré en una fotografía, con tres cortes pequeños que forman cuatro dientes que al poner en tinta negra, hace un trazado espectacular, tal vez para otros sea bastante simple y repetido, sin embargo, al ser el primero es uno de los que más me gustó personalmente, y el que más he usado.
Así fue como continué con este proceso, a veces solo hacía algunas formas y al momento de cortar, como lo hacía muy fuerte salían otras formas muy diferente a lo que originalmente quería, pero aún así lo conservé, tal como este pincel, al principio su diseño era muy diferente al que ahora es.
Una vez que creí que ya eran suficientes, comencé a probarlos todos, e hice un boceto en una hoja blanca para ver por mi propia cuenta la manera en la cual podía trabajarlos y sacarles el mejor provecho, había algo que sentía que faltaba y no sabía exactamente qué era. Así que luego de hacer algunos dibujos, quise hacer uno que fuera para detalles más pequeños, exactamente para las hojas de los árboles. Y así fue como nació este pincel, mi favorito por lo pequeño y por la manera en la cual puedo hacer diferentes formas con él, aquí fue cuando me sentí feliz por haberlo creado y estuve haciendo líneas en todos lados con él, sintiéndome aliviada de poder haber realizado esta actividad que según yo, fue exitosa.
Este fue el resultado final de todos los pinceles duros:
Ahora adjuntaré algunas imágenes del muestrario realizado también para las clases, me gustó mucho las diferentes formas que logré obtener a base de estos pocos pinceles.
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