Construcción de artefactos.

 
Para empezar, esta es la primera vez que creo mis propios artefactos, siempre me ha gustado sentarme y hacer este tipo de cosas manuales, por lo que para mí fue una gran experiencia. Puedo decir que al inicio estaba un poco complicado por el hecho de que no lograba entender muy bien la forma en la cual tenía que coser los cuadernos, sin embargo, pude recibir ayuda y me guiaron muy bien en este proceso, por lo que pronto pude continuar por mi cuenta y el tercer artefacto lo terminé en menos tiempo.

Si bien, fue una experiencia relajante para mí, también fue un poco difícil y complicado, lograr que los cortes en las hojas no se corrieran me costó, hasta que entendí que era por la forma en la cual sostenía el cartonero, lo que al final corregí logrando hacer buenos cortes que a mi parecer, quedaron bien.

Croquera ¼ de pliego: Esta croquera fue con la cual comencé la elaboración de los artefactos, y en lo personal fue sin duda lo más difícil de hacer, tanto por el tamaño, como por empezar sin tener ningún conocimiento acerca de cómo crearlo. Costó, pero se logró, recuerdo haber necesitado bastante ayuda en un principio y las clases que le dedicamos fueron varias. Por algunos descuidos míos, incluso terminé cortándome levemente el dedo en más de una ocasión y no fue el cartonero o la tijera, fue con la misma hoja de papel hilado que me corté tras pasarla a llevar, estas heridas por suerte no fueron algo grave ni de mayor preocupación, pero lo cuento  más bien como una anécdota de todo este proceso, porque si bien al principio dolió y me molestó, ya a la tercera vez me hizo reír por lo descuidada que estaba siendo y me hizo tener más precauciones al momento de continuar, avanzando con más paciencia y delicadeza. Sin duda fue una experiencia entretenida pero agotadora, en el buen sentido, aunque no voy a mentir, el resultado final no es tanto lo que yo esperaba, y eso por el hecho de que algunas de las hojas estaban mal cortadas, lo que me genera un poco de inquietud, aún así, no me disgusta del todo porque sé que puedo seguir mejorando mis técnicas, además cuando debo  usarlo igualmente me agrada por el simple hecho de que está construido por mí.

Cuaderno de acuarelas: Este cuaderno fue el segundo que armé en clases, (se trabajó con hojas de acuarelas, tela, cartón piedra, cola fría) esta elaboración nos llevó menos tiempo completarla, después de todo, era más pequeño que el anterior y por ende un proceso un poco más sencillo, para este cuaderno ya había entendido un poco más sobre la forma en la cual se debía de trabajar, aún así necesité ayuda en la técnica para coserlo las primeras veces, pero después de una nueva explicación, en donde centré toda mi atención, me senté tranquilamente en mi puesto para dedicarme a seguir todas y cada una de las instrucciones al pie de la letra, logrando terminarlo en un tiempo más reducido que la croquera. Esto fue satisfactorio para mí, recuerdo haber estado esperando con ansias que el pegamento hiciera su efecto cuando pegaba las cosas (ya sea las hojas a la tapa, o la tapa y la tela) para yo poder seguir avanzando con el artefacto y finalmente darle uso. Todo esto me pareció bastante entretenido. Y al final, el resultado me dejó muy satisfecha, esta vez la forma en la cual las hojas estaban cortadas fue más pareja que la anterior y visualmente es algo que me terminó agradando muchísimo.

Cuaderno bitácora de taller: Este fue el tercer y último artefacto que creé, (se trabajó con papel camisa, tela, cartón piedra, cola fría y un poco de cartón forrado) recuerdo que fue la primera vez que utilicé la guillotina de papel o cortador para papel, como prefieran decirle, al principio no sabía cómo usarla y por lo mismo el primer corte que hice fue bastante torpe y lento, dejando la hoja arrugada y mal cortada, ahí entendí que debía de hacerlo rápido y aplicando un poco de fuerza, hasta que al final pude hacer que todas las hojas queden parejas, lo que para mí fue muy satisfactorio de ver. 

Para la creación de este cuaderno ya tenía las dos experiencias anteriores y por eso lo terminé mucho más rápido, también fue un proceso relajante en el cual me tomé mi tiempo, manteniéndome concentrada y siempre positiva con ganas de avanzar. Recuerdo que por un momento incluso llegué a pensar que la tela no me iba a alcanzar, sin embargo, hasta me sobró un poco y la he guardado para futuros proyectos. En este cuaderno, hubo algo que me costó mucho y me hizo pensar durante un buen rato cómo podría solucionar, a lo que me refiero es a la parte de pegar las hojas a la tapa; para que fuera más fácil se le puso unos soporte hechos de cartón forrado, así se adhería directamente a la tapa, sin embargo, una vez hecho esto, al cerrar el cuaderno el cartón forrado se movía y no lograba entender cómo debía de hacer para que no pasara esto, intenté diferentes técnicas y no dieron resultados, lo que me tenía un poco preocupada y confundida. Al final, lo que necesitaba era cortar el cartón forrado para que quedara más pequeño, y funcionó, el cuaderno por fin estaba terminado.

Para este proceso, la música me ayudó bastante, ya que siempre me he concentrado más cuando escucho algo que me gusta y que disfruto, logrando también que sea más agradable la fabricación de estos artefactos y el largo proceso por el cual tuve que pasar para concluirlos. Si bien, hay algunas cosas que puedo decir que debo cambiar o mejorar de mis cuadernos, me siento satisfecha por los resultados en general, tomando en cuenta las dificultades que tuve y a las cuales siempre les encontré alguna solución, me sentí feliz de ser yo quien los hiciera, lo que también me hace cuidarlos aún más.

Para finalizar, me parece pertinente mencionar que esta experiencia fue una de las mejores que tuve a lo largo de este primer semestre, por lo mismo a lo que hice alusión en un principio de que las cosas manuales siempre me han gustado, aún cuando me cuesta mucho ejecutarlas. Fue un verdadero desafío pero al final cuando ya todo estaba listo, fue muy agradable ver el resultado de mi esfuerzo. Puedo decir que en un futuro seguiré creando mis propios artefactos como estos, después de todo aún recuerdo bastante bien cómo se fabrican y me sentiría bastante bien de volver a realizarlo quizás para proyectos personales. 

Sin nada más que agregar, dejo esta actualización hasta aquí, y me voy con un gran recuerdo de la vez que elaboré mis propios artefactos en clases. 

¡Nos vemos!